lunes, 25 de abril de 2011

Todo por la pasta

En los últimos días un documental da vueltas por internet. Es "¡Copiad, malditos!", en el que su director, Stéphane M. Grueso, habla sobre la propiedad intelectual.



El tema es espinoso: ¿qué es la propiedad intelectual?, ¿la copia privada es legal?, ¿se puede continuar el modelo actual de las industrias culturales?, ¿y el de las asociaciones como la SGAE?, ¿cómo se puede registrar un producto cultural con una licencia Creative Commons?, ¿sirve para algo la Ley Sinde?... Muchas preguntas a las que intentan dar solución. Pero no solo el tema escogido es polémico, el mismo documental lo es. En él, aparecen imágenes del proyecto "Educar para Crear", en los que aparecen niños diciendo que no debería haber copia privada (que es legal) o representando una obra de teatro contra la piratería, que algunos juzgaban fuera de contexto. También se criticó que el documental fuera emitido en la televisión pública o que no fuera objetivo (mejor la eterna discursión de "¿y qué es ser objetivo?" la dejamos para otro momento). Los autores han contestado a todas estas pegas en su blog.

Una parte muy interesante del documental es en la que se repasan las producciones que en lugar de batallar contra las descargas y culpar de todos los males a internet, lo usan y sacan partido de él. Proyectos como El Cosmonauta en el que cualquiera se puede convertir en productor de una película. O como el de Autoreverse, la netlabel o sello discográfico que trabaja con internet. O la librería/editorial/distribuidora Los traficantes de sueños, cuyos libros tienen licencias Creative Commons o copyleft (que se pueden comprar por internet, en la propia librería o, en Zaragoza, en La Pantera Rossa o algunos directamente descargarlos gratis desde su página). Parece que opciones no faltan. Además, en el documental se recuerda que la cultura no se restringe a las industrias culturales: no toda la cultura se compra y se vende, sino que buena parte de ella la ofrecen grupos no profesionales o altruistas. Y sigue siendo cultura.

Es curioso que una de las frases más inteligentes del documental la dice Pep Domenech, un chaval de 14 años al que le gusta remezclar vídeos y colgarlos en internet: "Estaría muy mal coger imágenes de otra persona para ganar dinero, pero lo que no me parece mal es que utilices esas imágenes o sonidos pero sin que ganes dinero". Quizá sean jóvenes como Pep los que vengan a poner un poco de cordura para que el asunto de los derechos de autor no sea para algunos, como dice Javier de la Cueva (abogado experto en propiedad intelectual) "todo por la pasta".

lunes, 11 de abril de 2011

Islandia dice "no"

Los ciudadanos islandeses se han vuelto a plantar. El sábado, el "no" ganó en el referendum sobre si los ciudadanos aprobaban el pago de una indemnización a Reino Unido y Holanda por la quiebra del banco islandés Icesave. Si la cuestión llegó a referendum fue porque el presidente del país, Oláfur Ragnar Grímsson, se negó a firmar una ley que establecía el pago de 4.000 millones de euros con un interés del 3% a 37 años a Reino Unido. Es decir, que cada familia islandesa tenía que pagar a Reino Unido 50.000€. "Si los islandeses van a tener que cargar con una deuda de sus bancos deben tener derecho a decidir", dijo el presidente en una entrevista a El País. Ya lo han hecho.

Pero Islandia ha hecho mucho más. Hace 10 años Islandia se convirtió en la niña bonita de Europa: se construyeron centrales geotérmicas, fábricas de aluminio... La inversión extranjera aumentó y la corona se apreció respecto al euro. Pero cuando Lehman Brothers cayó en septiembre de 2008, Islandia se hundió. Sus bancos quebraron y el dinero que habían invertido Reino Unido y Holanda se perdió. Pero en lugar de rescatar a las entidades financieras como ocurrió en otros países, se nacionalizaron. Parte buena: no hubo que dar dinero público como ha ocurrido en otros países. Parte mala: ahora las deudas son de todos. En realidad si no se siguió lo que hicieron los demás fue porque no había dinero, pero ahora se tiene a Islandia como ejemplo de que hay otras opciones.

Alþingi, Parlamento islandés desde 930 
El cambio acababa de empezar. En enero de 2009 las continuas protestas provocaron la dimisión del gobierno de coalición de conservadores y socialdemócratas. Y en diciembre de 2010 se constituyó un Parlamento Constitucional de 25 ciudadanos sin filiación política para que creasen una nueva constitución que no permita que la situación se repita. Esta constitución se debería promulgar antes de 2013. En un país de 320.000 personas (la mitad de la población de Zaragoza), los ciudadanos se hacen oír. Todavía ocurrió una cosa más extraña: los que llevaron al país a la crisis están detenidos. Sigurdur Einarsson, el presidente del banco Kaupthing fue detenido en Londres. Además, la devaluación de la corona respecto al euro ha permitido una mejor recuperación.

No todo ha cambiado para bien, claro. El paro se ha disparado, los islandeses siguen endeudados hasta las cejas (y más lo estarán si finalmente terminaran por dar su brazo a torcer con las indemnizaciones a Reino Unido y Holanda) y los bancos empiezan a ser reprivatizados. En cualquier caso, nada será como antes en Islandia.

domingo, 3 de abril de 2011

Nuevos sonidos en viejos lugares

Música, mucha música. Eso es lo que ha habido esta tarde en el centro de Zaragoza: batucada, rock... y hasta se ha unido a la fiesta una charanga. Que nadie deje de bailar porque no le guste la música. Eso debió pensar el Ayuntamiento cuando organizó "Lugares y sonidos", un festival musical que durante este fin de semana recorre el casco histórico de la ciudad.

Por el escenario de la plaza San Bruno han pasado hoy los grupos de rock. Entre ellos estaba uno recién nacido, Les Bizarres, que tocaba por primera vez en público. A pesar de eso, ya tienen unos cuantos fans que aplaudían y gritaban a cada canción y a cada ocurrencia del guitarrista, Juanjo Benedí. Puede que la mayoría fueran familiares y amigos, pero los bailes de unos cuantos niños que rondaban el escenario no deja lugar a dudas: les gustó, que los niños no mienten. 

Si estaban nerviosos ante su primera vez en el escenario, no se notó. La cantante, Margarita Montañés, ya sabía lo que es subirse a un escenario, porque cantó en el coro Amici Musicae. Días antes del concierto, contaba que no era lo mismo, ya que allí cantaba con más gente. También temía que el sonido no fuera bueno o soltar un gallo... Pero, afortunadamente, no ha habido nada de eso. Juanjo lo explica: "Hay veces que se oye mal en el escenario pero abajo se escucha bien". En cualquier caso, mejor que juzguéis vosotros mismos:


El concierto ha sido corto porque ya llevaba bastante retraso, pero lo más difícil está hecho: ya han dado su primer paso.